jueves, 2 de octubre de 2008

GAIA, LOS AMO PROFUNDAMENTE

VISTA OTOÑAL

Buenas noches amados Maestros, son las once y media de la noche y en estos días tan tumultuosos de eventos mundiales me siento muy contenta cuando entre el caudal de información que recibo, llegan esas pequeñas notas, “Un Llamado a Despertar”, transmitidos por uno u otro canal, que por lo menos a uno lo ponen en una forma más positiva, la posibilidad de tener esperanza de que a pesar de todo lo que está pasando vamos a llegar a ver la famosa Era Dorada de la Luz y de la Paz. Me hacen muy bien y cuando puedo me pongo enseguida a traducirlos.

Yo sé que estos días, hace rato, no he tenido comunicación con ustedes, varias veces lo ha parecido y yo no sé si yo no he sido capaz de recibirlos o si era a lo mejor simplemente mis ganas de conectarme, no lo sé.

Ahora estoy por terminar una de esas traducciones y siento un poco de – ni siquiera lo puedo llamar taquicardia – siento un poco de cambio de energía alrededor mío y se me ocurre charlar con ustedes y conectarme, a ver si por ahí tengo suerte y llegan algunas palabras. Ustedes saben, para mí la comunicación con ustedes es sumamente importante, pero también comprendo que cuando yo misma no estoy suficientemente equilibrada o centrada en mi eje, que ello dificulta la comunicación. Y también, como ustedes me han dicho, se conectan solamente cuando hay algo importante. Lo entiendo y lo acepto.

Ahora quedo esperando a ver si por ahí hay algo que quieran transmitir. Con todo mi amor quedo esperando. . . Siento que hay alguien pero no puedo definir quién es, hay demasiados nombres que andan rondando en mi mente. Por favor, si eres un ser de la luz manda el mensaje con mayor claridad. . . ¿Madre Tierra, ¿eres tú, Gaia?

Sí Alexiis, mi niña, hace tiempo que no vengo a hablar contigo y comprenderás que estoy sumamente ocupada con todo lo que está pasando en mi cuerpo, con todo lo que se está viviendo en todo sentido. Pero también reconozco cuando ustedes, mis queridos hijos, están un poco tambaleantes – digámoslo así – quizás ni siquiera tambaleantes, sino como juncos en el viento que se doblan un poco pero se vuelven a enderezar.

Bueno, esta noche sentí la necesidad de comunicarme y transmitirles unas palabras de amor, unas palabras de comprensión por lo que ustedes están pasando. No estoy hablando aquí de los seres humanos que sufren físicamente, ya sea por grandes lluvias, tormentas, huracanes, terremotos, no, no estoy hablando de ellos.

Estoy hablando de los que como vos, Alexiis, los Trabajadores de la Luz y la humanidad que poco a poco está despertando, pero que están desconcertados por todo lo que pasa a otros niveles. A niveles políticos, a niveles sociales, todo eso. Yo sé que todo eso les afecta a ustedes. Ustedes ven diariamente como la violencia, la falta de amor hacia el prójimo, se va manifestando cada vez más en la humanidad. Se va manifestando todo lo contrario a lo que tendría que ser y hay muchos Trabajadores de la Luz que están cansados, que se preguntan hasta cuándo va a seguir así, “¿Van a alcanzar mis fuerzas para seguir adelante? ¿En que me respaldo? ¿En que puedo confiar? ¿Qué es lo que tengo que creer y cómo voy a seguir?

Hijos míos, es necesario que ustedes se respalden en lo que es su ‘verdad’. Ustedes saben la verdad de las cosas. Párense en esa verdad. Consideren todo lo que han aprendido a lo largo de los tiempos. Los que tienen contacto directo con nosotros, como vos Alexiis, todavía tienen la posibilidad eventual de invocarnos, aunque sé que en tu caso no lo haces, salvo en una ocasión muy, muy especial, pero no importa, nosotros percibimos lo que les pasa.

Pero también las cosas están demasiado alteradas como para que nos podamos tomar el tiempo para venir simplemente, como hoy he decidido hacerlo, para transmitirles un mensaje de esperanza, un mensaje de amor, porque yo los amo a todos y a cada uno. No importa la raza, el color de piel, donde estén viviendo, nada. Todos ustedes son mis hijos, a todos ustedes los amo y espero sinceramente que la mayor cantidad posible de ustedes, me acompañen, en lo que se llama la ascensión hacia la quinta dimensión.
Yo los necesito a ustedes y hoy no vengo para pedirles, o también lo puedo hacer, sí, les voy a pedir, estén más en contacto conmigo, hace falta. Caminen por mis tierras. Si pueden, traten de salir a la naturaleza y si no lo pueden, aprovechen cada espacio de naturaleza para regocijarse con ella, para dejarse influir por la belleza de la naturaleza. Por los árboles, por las plantas.

Acá, la hermosura de la cantidad de flores que estás teniendo en tu jardín Alexiis. Nunca ha habido tantas flores. Yo sé, es el cariño que cada vez más sientes hacia mí, el cariño que cada vez establece una mayor conexión, un mayor contacto.

Todos ustedes, aunque sea si viven en un departamento, pueden tener una maceta con una flor. Algo, algo que los una conmigo. No pido mucho. Si tampoco no pueden hacer eso, por lo menos piensen en mí, salúdenme, mándenme su amor, mándenme sus buenos deseos, yo los retribuyo. Los retribuyo siempre y estoy muy consciente de todos y cada uno de ustedes y los bendigo y los amo profundamente y confío en que llegue el día en que estos mensajes serán solamente unos mensajes de alegría, de esperanza, de luz y de amor.

Y con esto los dejo para esta noche. Los amo profundamente a todos ustedes, Yo Soy vuestra Madre Tierra, GAIA.

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